Barranquismo en Invierno. Barranco de Las Gloces

Descenso de barrancos en Invierno.

Los barrancos no son solo para verano. Quizás sea la época que más apetece, con mas calor, sol, refrescandonos en el agua, pero como suele pasar con todo, cada vez buscamos un poco más. Y haciendo barrancos, no iba a ser menos.

Ya hemos hecho antes algún otro barranco en invierno, y nos motiva descubrir estos paisajes.
Hemos escogido las Gloces, por pensar que estaría completamente helado, y que nos mojaríamos poco.
Pero de momento, sólo vemos nieve…

De esto nos damos cuenta en cuanto llegamos a la entrada. Mucha agua corriendo y poco hielo, asi que toca mojarse…esperábamos más hielo… Parece que no ha hecho suficiente frio, pero ya que estamos aqui, decidimos entrar, ya que no se ve un caudal muy alto.

La primera parte atraviesa una poza, donde nadamos entre trozos de hielo a los que tenemos que subirnos.

Y se nos presenta el primer rapel, el punto de no return. Comentario de a que hemos venido, no hace tanto frio, pues «pabajo».

Ya estamos dentro. Elegante y espectacular. Hay zonas que están tapizadas de hielo y también hay nieve blanda que tapa algunas reuniones. El mismo barranco pero con alguna dificultad añadida. El frío también te hace un poco más torpe.

A mitad del barranco estamos completamente mojados, pero tampoco se nota mucho frío, ya que vamos sin detenernos mucho.
La segunda parte, más sinuosa, con algunos toboganes, es muy divertida y acuática, pero ya nos da igual. Tenemos los pies calientes y la cabeza fría. En menos de dos horas hemos recorrido este increible barranco, disfrutando de este paisaje

Llevamos el mismo neopreno que en verano más una camiseta interior y unas mallas térmica extra. Por mi parte, llevo unos escarpines de 5mm, en vez de los 3mm de verano, y una botas de cuero para ajustar los crampones que son automáticos y no valen con las botas de barrancos. Guantes de neopreno, que ajusten bien y que no sean muy gordos, para no tener que quitarnos y ponerlos. Y la capucha puesta. Ya que hay bastante hielo por el barranco, nos ponemos los crampones a la entrada del barranco para no tener que andar quitando, poniendo, patinándonos….
En cuanto a material, llevamos dos cuerdas de 10m para los rapeles y otra extra de seguridad de 9. En este tipo de barrancos hay que seguir a rajatabla la norma del triple de metros.

La seguridad en un descenso de estas características viene dada en primer lugar por la velocidad. No hace falta correr, pero es un ambiento inhóspito y no se debe estar más tiempo del necesario, ya que en la cabecera puede estar dando el sol y derretirse la nieve, provocando un aumento del caudal. Lo mejor, madrugar. En nuestro caso, en las Gloces, cuando entrabamos por la mañana, el sol ya estaba calentando las nieves de la cabecera. No notamos ningún aumento de caudal en el recorrido.

El material a llevar pasa por todo lo que llevamos habitualmente (los mosquetones automáticos resultan cómodos), y algo de material de alpinismo; piolet, algún tornillo de hielo y material de reequipamiento.

Nosotros nos encontramos el barranco con mucha nieve recien caida, poco hielo, y agua en casi todas las pozas. Algunas reuniones estaban tapadas, y hubo que buscarlas. Tuvimos que rapelar y destrepar con los crampones sobre hielo y roca mojada, así que cuidado con los piolets.

Una aventura emocionante y diferente, pero a la que hay que ir preparado técnicamente, tener cierta experiencia en montaña, y pensar que un pequeño accidente en un barranco helado es un gran problema, ya que las labores de rescate serán mucho más lentas, y seria fácil encontrarnos con una hipotermia.

Os dejamos un video de la aventura.

Javier R.
Ricardo Rivero.

Guias Buenaventura

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