El descenso es corto, pero entretenido. En total, cuatro rapeles (30,10, 30,10). dos de los cuales volados y espectaculares. Las reuniones, de paraboles y quimicos, y varias para elegir.
Después de terminar el ultimo rapel de 10 metros,
para evitar la ultima parte vestida del barranco, un camino por la derecha nos lleva bordeando al rio.
Una vez en el rio, podemos ir a la derecha (rio arriba) para volver al camino Lecina-Alquézar que nos dejara de nuevo en el parking o bien, podemos cruzar al otro lado y seguir rio abajo en direccion iglesia de San Martin para ir hacia las Escaleretas.
El camino va pegado al lado derecho de la pared. La entrada hacia la ruta de las escaleretas comienza justo antes de pasar el rio, en unas placas de caliza gris ascendentes.
La primera parte es sencilla, va subiendo hacia la izquierda, sobre buena roca y algunos hitos.
Desde aqui vamos a la izquierda, por una senda que se intuye, hasta llegar a un resalte donde hay un tronco para ayudarse. Llegamos las pinturas rupestres del Gallinero, uno de los lugares más elegantes de la ruta. Unas escaleras nos ayudan a ver las pinturas.
Desde aqui vamos la derecha y luego, al pasar el espolón, buscando un sendero que nos llevara hacia la siguiente parte, donde encontraremos varias travesias, con algunas chapas para asegurararnos si fuera necesario.
Y llegamos a uno de los puntos más espectaculares, el agujero horadado en la pared por donde después de hacer alguna foto, pasamos agarrados a un cable. Si llevamos arnes, nos podemos asegurar.
Una vez pasado el agujero y una travesia a la izquierda, el camino va perdiendo dificultad, aunque debemos seguir atentos para encontrar el camino correcto.
Salimos a la ruta que va desde Lecina a Barfaluy, y continuamos hacia la derecha, pasando unos restos de una carbonera. El camino continua durante 15 minutos, hasta que dejando de frente el camino que va hacia Lecina, salimos hacia la derecha direccion a buscar la aproximación del Basender, que recorreremos en direccion inversa.
En poco rato, estamos en el puente sobre el Rio Vero. Sólo falta continuar las marcas verdes que nos llevan al parkig del Mirador del Rio Vero (Parkig de Portiacha).